Una mirada critica y (a mi punto de vista) muy cierta, de por qué no utilizar siempre las super-ultimas versiones de nuestras aplicaciones favoritas. Tanto en el SoftWare Libre como en el Privativo, se utiliza la programación. A veces, el añadido de nuevas características o funciones super-centralizadoras de todo en una misma aplicación, ponen en juego la versátil a costa de perder: estabilidad, rendimiento o eficacia a la hora de cumplir con una tarea requerida.